No hay que olvidar algo que debe ser prioritario para los periodistas: el cumplimiento de las normas éticas que hay que tener siempre presentes a la hora de ejercer la profesión. Y entre todas esas reglas, hay una que se respeta poco y de la que ni siquiera se tiene conciencia de estar incumpliendo y que es separar siempre la información de la opinión.
A la hora de elaborar una noticia, nunca se debe incluir la opinión personal del que la está redactando sino que hay que ir estrictamente a los hechos y olvidarse de lo que el periodista opina sobre esos hechos. Hay que exigir que las noticias se den en agencias, periódicos, radios y televisiones sin incluir opiniones personales. Eso debe quedar para editoriales y columnas.