Fundada en 1895

Luisa Santamaría Suárez

La elegancia y la discreción en el trabajo docente

La semana pasada (26 abril, viernes) murió Luisa Santamaría, catedrática de Periodismo y doctora en Ciencias Políticas. Desde hace 70 años, ella ha sido, con una elegante discreción que cautivaba a todos cuantos la conocimos, una referencia silenciosa para la promoción de varias promociones de periodistas en España. Tanto por su obra escrita como por el trato cordial y afectuoso con los alumnos.

Luisa inició sus tareas intelectuales como un homenaje a su esposo -Domingo Paniagua Claumarchirant-, prematuramente fallecido en 1968. Domingo había publicado en 1964 el primer volumen de un espléndido trabajo de investigación: Revistas culturales contemporáneas: 1. De “Germinal” a “Prometeo”. Y había dejado un precioso e ingente material para sucesivos libros sobre el mismo tema. Luisa asumió la difícil tarea de organizarlo para su publicación y pudo cumplir este objetivo en 1970: Revistas culturales contemporáneas: 2. El ultraísmo en España. En esta segunda entrega mantuvo el nombre de D. Paniagua como autor y salió a la calle, editado también por Punta Europa, con artículos de presentación a cargo de Lucas M.ª de Oriol, Camilo José Cela, Fernando Ponce y Luis S. Grangel.

En 1955, y recién llegado a Madrid, yo conocí a Luisa y a Domingo, alumnos los tres de la Escuela Oficial de Periodismo. Pasaron los años, Domingo falleció dejando tres hijos varones de muy corta edad. Luisa hizo entonces un recorrido profesional por diversos medios de la capital (El Alcázar, Ya, TVE, agencias Pyresa, Europa Press y Efe). Por mi parte, también brujuleé por diferentes ciudades españolas con diversos cometidos profesionales y un aparatoso juicio en Madrid ante el Tribunal de Orden Público. Pero en los primeros años 70 coincidimos en la Universidad Complutense, como docentes, cuatro protagonistas de la E.O.P., escuela de periodismo controlada desde 1942 por el Ministerio de Información y Turismo: el profesor Enrique de Aguinaga y los antiguos alumnos Ángel Benito, Luisa Santamaría y yo. Puedo asegurar que no hubo confabulación alguna por nuestra parte, pero la Facultad de Ciencias de las Información de la Universidad Complutense (Sección Periodismo) pudo salir adelante gracias al esfuerzo individual, espontáneo e ingenuamente coordinado de los nombres citados. Uno de ellos fue la profesora Luisa Santamaría Suárez.

Luisa ganó en la Facultad de la UCM la cátedra que había dejado libre, por jubilación, el prof. Aguinaga. Fue durante un par de cursos directora del Departamento de “Periodismo I”, que habíamos fundado inicialmente ella y yo, y al que se fueron incorporando progresivamente destacadas figuras del periodismo y la literatura: Bernardino M. Hernando, José Julio Perlado, José Luis Castillo-Puche, Pedro Sorela, Octavio Aguilera, María Jesús Casals, etc. Mientras tanto, la profesora Santamaría publicó varios trabajos que servían como insustituibles “textos-guía” para que los alumnos estudiaran las lecciones de cada programa. Citaré aquí algunos: Un Maeztu desconocido, Revistas obreras en España (1868-1936), El comentario periodístico. Los géneros persuasivos, Manual de estilo para el Centro Técnico de la Sociedad Interamericana de Prensa (en colaboración conmigo) y La opinión periodística. Argumentos y géneros para la persuasión (en colaboración con María Jesús Casals).

Sin embargo, la personalidad de Luisa Santamaría estaba especialmente caracterizada, de puertas afuera y en lo más íntimo de su talante, por su enorme cordialidad: profesores y alumnos hemos sentido por ella una simpatía y una sensación de proximidad fuera de lo común. Era una mujer que se hacía querer. Y puedo dar fe de ello después de casi 70 años de amistad, compañerismo y apoyo mutuo en los momentos difíciles que inevitablemente nos depara la vida.

José Luis M. ALBERTOS
Catedrático emérito de la UCM
30 de abril de 2024