Con motivo de la nueva edición ("Los Libros de la Catarata") de "Mis viajes por Europa", de Carmen de Burgos "Colombine" (*), con epílogo de Ramón Gómez de la Serna, la responsable de la edición, Concepción Núñez Rey, que recientemente impartió una interesante conferencia sobre la periodista almeriense, con motivo de la entrega del I Premio de Periodismo Colombine, escribe una semblanza del
libro que acaba de salir nuevamente a la luz.
Viajar fue una de las pasiones de Carmen de Burgos (1867-1932). Desde 1905 emprendió frecuentes recorridos por Europa y por algunos países de América, que no solo alimentaron su extensa labor narrativa, sino que dieron lugar a centenares de artículos en la prensa junto a una serie de magníficos libros de viajes. En ellos, el viaje físico lleva siempre en paralelo un viaje reflexivo, un intercambio permanente con la realidad descubierta, sobre la que tiende la autora diferentes miradas, su amplia visión del mundo.
En "Mis viajes por Europa" (Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia, Noruega, Inglaterra, Portugal), Carmen de Burgos recoge la gran aventura que vivió en el verano de 1914. Su meta, esta vez, la llevaba hasta los países escandinavos, para alcanzar a ver, en el límite de Europa, el espectáculo del “sol de medianoche”. Se trataba de un proyecto viajero muy ambicioso, que dibujaba un recorrido por Suiza, Alemania, Dinamarca, Suecia y Noruega (hasta Cabo Norte), en un viaje por lo que podíamos llamar “paraíso europeo”, ofreciéndonos un rico panorama de su cultura u de sus sociedades, en las que celebra siempre una impresión de “bienestar”.
A su regreso por Alemania había estallado la Primera Guerra Mundial y el recorrido por el paraíso se transformó en un descenso a los infiernos. Fue testigo del comienzo de la contienda desde el corazón del conflicto. Hubo de sufrir muy difíciles y a veces peligrosas experiencias, de las que logró huir desviando su ruta hacia Inglaterra.
Ambos recorridos y sus vivencias fueron vertidos como crónicas en Heraldo de Madrid y recogidos después en el libro, donde añadió su descubrimiento de Portugal en 1915. El valor de sus páginas es enorme por el lúcido testimonio que nos ofrecen sobre la Europa de su tiempo.
La figura de Carmen de Burgos
Carmen de Burgos (1867-1932) simbolizaba en su tiempo el afán de progreso, de modernidad y de justicia social que alentó en España la corriente del Regeneracionismo, y que alcanzó un momento de esplendor durante el primer tercio del siglo XX. Singulariza su figura haber aportado la perspectiva de una mujer. Desde su llegada a Madrid en 1901, procedente de su Almería natal, emprendió una carrera literaria y periodística jalonada de éxitos. Firmando como Colombine, pseudónimo que popularizó dentro y fuera de España, se convirtió en la primera mujer redactora de un periódico ("Diario Universal", 1903), y más tarde en nuestra primera corresponsal de guerra ("Heraldo de Madrid", 1909). Acumuló una vasta y rica cultura, hecha de erudición y de experiencia del mundo, por el que viajó incansablemente, de los confines de Europa a los de América. Su legado lo forma una extensísima labor literaria y erudita, cercana a los dos centenares de títulos: novelas largas y cortas, ensayos, biografías, libros de viajes, estudios literarios, traducciones, prólogos, libros de entrevistas ... , junto a miles de artículos publicados en la prensa española y extranjera; la labor de una polígrafa. Fue mujer de pensamiento y de acción, que emprendió numerosas campañas periodísticas en favor de diversas causas sociales o políticas, sobre todo, en favor de la mujer; llegó incluso a presidir organizaciones feministas dentro y fuera de España: la Cruzada de Mujeres Españolas y la Liga Internacional de Mujeres Ibéricas e Hispanoamericanas. Junto a la popularidad, gozó de enorme prestigio nacional e internacional, pero su figura y su significado histórico fueron silenciados y borrados de nuestra memoria tras la Guerra Civil. En nuestra historia literaria, Carmen de Burgos es la escritora que recorre las tendencias del primer tercio del siglo XX, de la Generación del 98 a las Vanguardias, nuestra Edad de Plata.
"Mis viajes por Europa", una lectura con diversos significados
El libro ofrece enorme interés para los espíritus viajeros, en el espacio y en el tiempo, aquellos que deseen conocer de cerca las sociedades Europeas de comienzos del siglo XX y la visión que de ellas aporta una escritora española.
De igual modo, atraerá a los viajeros actuales, en especial, a los que valoren el testimonio heredado de otros escritores que recorrieron antes los mismos espacios.
Y también a los lectores atentos a la obra de las escritoras, en especial, de aquellas pioneras que, como Carmen de Burgos, hicieron nacer a la mujer moderna.
Debe interesar al mismo tiempo a los estudiosos de la obra de los escritores regeneracionistas, quienes, como Carmen de Burgos, difundieron en España los testimonios de sociedades avanzadas y un afán de europeización frente al atraso secular de nuestro país.
Sin olvidar a los lectores y estudiosos de los países recorridos por la autora, quienes pueden encontrar una mirada documentada, lúcida y sensible sobre su propia cultura y su propio pasado, en una fecha tan significativa, por otra parte, como 1914.
A este respecto, durante la celebración el pasado mayo del North & South Symposium de la Umeå University (Suecia), tuve ocasión de presentar esta reedición de "Mis viajes por Europa" como testimonio pionero de este viaje de Carmen de Burgos por Escandinavia. Es de interés citar una carta de la profesora Elena Lindholm Narváez, organizadora del Symposium, como muestra del daño causado a la memoria de la autora durante la larga posguerra:
En Escandinavia hay investigaciones hechas sobre contactos culturales entre España y Escandinavia, incluso sobre relatos de viajeros españoles en la región, pero nadie se ha fijado en Carmen de Burgos, omisión que es lamentable, considerando el hecho de que es la única mujer entre los viajeros, además de escritora y periodista prolífica de su época. Tal vez la exclusión de la autora se deba al hecho de que todos se han apoyado en una bibliografía sobre viajeros en Suecia de 1954, época en que los textos de Carmen de Burgos estaban prohibidos en España.
En efecto, la muy extensa obra literaria de Carmen de Burgos ha permanecido injustamente olvidada durante décadas, a pesar incluso de los rigurosos estudios que vienen reconstruyendo su figura. La presente edición de Mis viajes por Europa, obra que tuvo varias reediciones en 1916 y 1917, viene a devolvernos una pieza significativa de su legado bibliográfico.
(*) Carmen de Burgos fue asociada de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Remitido por la Asociación de Periodistas - Asociación de la Prensa de Almería (AP-APAL).
Comentarios