El periodista Lluís Bassets, reflexiona sobre el cambio en el modelo de negocio periodístico y augura la extinción de la prensa impresa en los próximos años en el libro “El último que apague la luz”.
El periodista Lluís Bassets, reflexiona sobre el cambio en el modelo de negocio periodístico y augura la extinción de la prensa impresa en los próximos años en el libro “El último que apague la luz”, publicado por Taurus, informa una nota de prensa de la editora."Ya no tenemos un modelo de negocio que sirva para todos", señala el autor.
Bassets subraya que la "vieja institución" del periódico, entendida como "la empresa familiar que daba empleo a centenares de personas, desde obreros hasta intelectuales y que actuaba como "contrapoder” está "en trance de desaparecer".
Por todo ello, el autor anima a los periodistas a "buscarse la vida" para seguir realizando contenidos de calidad en un nuevo modelo profesional dominado por el "exceso de información".
Asimismo precisa que lo que el lector necesita son referencias, marcas, nombres propios o, cabeceras fiables. “Están ganando terreno las marcas personales frente a las marcas corporativas”, subraya. 
El director adjunto del diario “El País” reflexiona en el libro sobre "el hundimiento del negocio periodístico y la transformación del oficio», concluyendo que los efectos de la crisis sobre este negocio no son cíclicos, son definitivos.
Para Bassets, dice la nota de Taurus, el símbolo de la verdadera crisis es la muerte anunciada de la prensa impresa. Si los periódicos en papel florecieron con el Estado nación, los nuevos medios pertenecen ya al capitalismo globalizado y desregularizado: adaptarse al cliente es la fórmula, señala el autor.
“Hay que dar valor de nuevo a los contenidos de calidad”, afirma el autor, y “sin asignar un precio a los activos que definen nuestro negocio, desaparece cualquier posibilidad de beneficio y de gratificación por los contenidos a sus creadores. El público debe terminar pagando por las noticias, los reportajes y los artículos originales”.
Por otra parte, Bassets concluye que no se puede concebir la existencia de una sociedad digna de este nombre “sin informaciones fiables, debidamente comprobadas; como no se pueden concebir sociedades democráticas sin un importante grado de transparencia y de libertad”.
La subversión de la temporalidad en los diarios, la voluntad del lector de convertirse en periodista, el corresponsal de guerra
como modelo puro, la capacidad de las tecnologías para acercar las fuentes, la rebelión democrática que fomentan las redes, la desaparición de las noticias y su sustitución por versiones sucesivas e instantáneas de la información, y la debilidad de los medios frente al poder son algunos otros asuntos tratados por Bassets en este libro, termina el comunicado de la editora.
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