La FAPE condena las amenazas contra Lydia Cacho y reclama al Gobierno de Felipe Calderón que proteja la libertad de prensa
La periodista está en posesión del carné de la APM y de la FAPE desde 2008 que acredita la condición de periodista que los poderosos han querido arrebatarle haciendo uso de métodos legales e ilegales.
La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) manifiesta, mediante una nota, su extrema preocupación por las últimas amenazas de muerte recibidas por la periodista y defensora de los derechos humanos Lydia Cacho y que la obligaron a abandonar México el 4 de agosto.
En consecuencia, la FAPE insta al Gobierno mexicano a que investigue, encuentre y juzgue a los responsables de este y anteriores hostigamientos contra la periodista, cuya protección le pide que extreme.
Esta Federación considera inquietante, según la nota, que, a pesar de la voluntad política de hacer frente a la corrupción y el crimen organizado y quienes lo amparan, todavía exista en el país falta de interés y de acción por parte de distintas instancias gubernamentales y estatales.
En este sentido, la FAPE insta en la nota a las autoridades mexicanas a poner en marcha un verdadero plan que acabe con la violencia, cuyo más reciente episodio anota dos periodistas secuestrados y tres tiroteados en los últimos cuatro días. La FAPE reclama al gobierno de Felipe Calderón que atienda con seriedad estos graves atentados que lo son, a su vez, contra la libertad de prensa.
Lydia Cacho recibió las primeras amenazas de muerte y agresiones tras publicar el libro "Los demonios del Edén" (Grijalbo, 2005), donde denunció una red de pornografía infantil que habría actuado con el conocimiento y la protección de políticos y empresarios de los estados de Quintana Roo y Puebla, por lo que fue ilegalmente detenida y acosada. Como medida de protección, la Asociación de la Prensa de Madrid y la FAPE le otorgaron en 2008 el carné de asociada que acredita la condición de periodista que los poderosos han querido arrebatarle haciendo uso de métodos legales e ilegales. “Para mi país, decir la verdad es delito”, ilustró entonces la interesada, según la nota enviada por la federación.
Lydia Cacho ha sido galardonada con el I Premio de Periodismo Manu Leguineche, convocado por la Diputación de Guadalajara y la FAPE en colaboración con la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y la Asociación de Periodistas Europeos (APE), que reconoce la labor de periodistas y medios de comunicación destacados en la defensa de la libertad de expresión e información, el rigor, la ética, la deontología profesional y la pluralidad, explica la nota.
La seguridad de los periodistas mexicanos es una preocupación constante de la FAPE, que se ha dirigido en reiteradas ocasiones a las autoridades mexicanas, tanto en México como en España, exhortándolas a adoptar medidas que protejan a los profesionales de la información de aquel país.
Desde el año 2000, un total de 80 periodistas mexicanos han sido asesinados como consecuencia de su ejercicio profesional, lo que convierte a este país en uno de los más peligrosos del mundo para el periodismo, según constatan las organizaciones de defensa de la libertad de prensa Reporteros Sin Fronteras, Comité para la Protección de los Periodistas y Artículo 19.
La FAPE recuerda una vez más que el periodismo libre e independiente como el que ejerce Lydia Cacho es un pilar fundamental de la democracia. En consecuencia, aquellos gobiernos que no se esfuerzan en investigar las amenazas de muerte y los asesinatos de periodistas están debilitando la democracia y los derechos de los ciudadanos, en un vacío de poder que aprovecha el crimen organizado para ocupar el territorio e imponer su ley, concluye la nota.
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