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Premio APM al Mejor Periodista del Año 2018

Javier Chicote: 'He escrito en medios de izquierdas y de derechas y absolutamente todos tienen unos intereses'

12/06/2019

14:09

Escrito por: Xose Martín

La Asociación de la Prensa de Madrid ha reconocido al periodista de "ABC" con el Premio APM al Mejor Periodista del Año 2018.

Natural de San Millán de la Cogolla (La Rioja), el periodista de investigación desde 2012 del diario ABC, Javier Chicote, ha logrado el Premio APM al Mejor Periodista del Año 2018, “por sus trabajos de investigación, tanto en el campo de la política como de la economía o el deporte”.

Javier Chicote, Premio APM al Mejor Periodista del Año 2018. Foto: Miguel Berrocal / APM

A pesar de los sinsabores que en ocasiones provoca la profesión, Chicote confiesa mantener la “misma visión romántica” del oficio y afirma que “la precariedad laboral y el periodismo de investigación están completamente reñidos”.

Antes de ABC, el periodista de investigación pasó por Interviú, Público, El Confidencial y El Mundo. A lo largo de su carrera, resaltan informaciones sobre tramas de corrupción política y económica en investigaciones como el caso Gürtel,​ Palau, Nueva Rumasa, Marsans, los negocios de los Pujol o Manos Limpias-Ausbanc. En el último año, ha llevado a cabo investigaciones sobre la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como sobre el fraude de la Fundación Messi, por el que el futbolista fue imputado en Argentina, y sobre los pagos de empresas españolas al Partido Popular dentro de la trama Púnica.

  • ¿Qué supone para usted recibir el Premio APM al Periodista del Año 2018?

Es una alegría muy especial. Como todo periodista, tenemos un poco de vanidad y que te den premios es bueno. Pero, en este caso, más que por lo que pueda suponer para mí, ha sido un apoyo también muy grande para el periódico. Además, me dedico al periodismo de investigación y, que se elija a un periodista de investigación como periodista del año, es un respaldo a este tipo de periodismo, una disciplina que se práctica muy poco. Los medios deberían apostar más por ella. Es caro, difícil y genera muchos enemigos, pero es fundamental, por lo que el hecho de que se reconozca el trabajo de un informador que se dedica a la investigación es bueno para incentivarlo y para que, tanto aquí como en otros medios, se potencie el periodismo de investigación.

  • A pesar de esas dificultades que menciona, merece la pena.

Sí, totalmente. Además, vivimos en un país en el que se puede ejercer con cierta tranquilidad. Hay muchos casos de periodistas de investigación en México que investigan sobre el narco y les pegan dos tiros. En ese sentido, somos afortunados. En Rusia, Politkóvskaya le buscó las cosquillas a Putin con Chechenia y un día le pegaron dos tiros en el ascensor de su casa. Aquí, hay noches que no duermes bien. A mí me han puesto muchas demandas y, afortunadamente, las he ganado todas. Son muchas presiones: te atacan, intentan hablar mal de ti y otros medios publican sobre ti. Cada vez que publicas algo, tienes un enemigo nuevo. Es cierto que es una presión importante, pero a la larga compensa de lejos.

El tema de los juzgados sí es desagradable porque te hace perder mucho tiempo preparando la defensa, buscando los papeles, los testimonios y tiene un coste muy grande para el periódico. Siempre te metes con alguien más fuerte que tú, que suele tener dinero de sobra. Ahora me tiene demandado Leo Messi por una de las informaciones que premia la APM. Le ganamos la primera y nos ha puesto otra. Al final buscan callarte y no es plato de buen gusto tener que ir a declarar, pero se soporta y compensa porque es un trabajo importante el que hacemos: contar a la gente lo que está pasando para que las personas sean un poco más libres.

  • Ya que menciona el tema de las presiones, ¿los profesionales que se dedican al periodismo de investigación están más expuestos a presiones que otros del gremio?

Normalmente, sí, porque te metes en más líos. Escribes informaciones que son complicadas. [En el fallo del Jurado de los Premios APM], la asociación ha citado tres trabajos: la tesis, la financiación del PP a través de Francisco Granados y el tema de la Fundación Messi. En las tres ha habido presiones importantes.

Chicote, durante la entrevista. Foto: Miguel Berrocal / APM

Con la Fundación Messi, las presiones fueron judiciales, principalmente, porque Messi tampoco es una persona que tenga una entrada en ABC para poder hacer una presión mayor. Si es un futbolista del Real Madrid, pues pesaría más porque es un periódico de Madrid. En este caso, nos puso una demanda en Barcelona, la ganamos, pero como hemos seguido publicando, ha puesto otra.

En el asunto de la financiación del PP, me consta que se exigió mi cabeza en el periódico

Luego está el tema de la tesis. En la víspera de la publicación sabíamos que el día siguiente cruzábamos el Rubicón. No tenía marcha atrás. Íbamos a dar un paso al frente y nos íbamos a enfrentar, si no la persona más poderosa de España, a uno de los más poderosos, al presidente del Gobierno. Diseñaron una estrategia para intentar neutralizar nuestras informaciones y presionaron todo lo que pudieron. Hubo presiones políticas, no ya directamente a mí, sino a mis jefes y a los accionistas del grupo Vocento. También el presidente del Gobierno amenazó con querellarse, pero no lo hizo. Luego, ejercieron una presión muy grande para desactivar las informaciones. Consistía en que otros medios de comunicación y periodistas las desactivaran. Ahí entraron varios medios de comunicación. La presión es señalarte como mal periodista. Las presiones fueron duras. Hubo una semana o diez días bastante duros por eso. Iba en contra de tu reputación, a atacarte e intentar desprestigiarte.

En el asunto de la financiación del PP, a través de Francisco Granados, las presiones fueron gordísimas, más incluso que con la tesis de Pedro Sánchez. En este caso, señalaba a grandes empresas del Ibex 35, que eran las que según las anotaciones pagaban en metálico al entonces político del PP para financiar unas elecciones europeas. Ahí me consta que se exigió mi cabeza en el periódico, se pidió mi despido. Afortunadamente, aquí tuve apoyo, desde el director hasta el consejero delegado, y no dieron mi cabeza. Me consta que esto le ha costado dinero al periódico.

  • En este tipo de casos, se hace aún más fundamental el respaldo de los jefes, ¿no?

Sí, porque una información de ese tipo, que afecta a alguien, bien a un anunciante o [a una empresa con la que] firmas un convenio, te puede costar -me lo invento- unos 300.000 euros y no estamos los periódicos para perder dinero. Estamos en un momento de debilidad económica, sobre todo los que aún tenemos papel. Nadie ha dado con la fórmula de negocio para que esto sea del todo viable y que de repente te quiten o te dejen de dar 300.000 o 400.000 euros te hace un agujero grande. En ese caso en concreto, exigieron mi despido.

  • En alguna ocasión, ¿ha tenido que dejar alguna información en el cajón por imperativos ajenos al criterio informativo?

Ha habido alguna información que no he podido publicar porque afectaba a los intereses del medio en cuestión en el que estaba, fueran políticos o económicos. He de decir que son muchas menos de lo que se podría esperar. Puedo decir que he tenido una dosis de libertad bastante razonable, pero sí que sé que todos los medios de comunicación, lógicamente, tienen unos intereses. He sido muchos años freelance, he escrito en Interviú, en Público, en El Mundo o en El Confidencial, en medios de izquierdas y de derechas, y absolutamente todos tienen unos intereses y siempre hay un medio en el que no se puede decir algo sobre según qué [compañía] eléctrica porque pone 200.000 euros al año [en publicidad]. Todos tenemos alguna rémora. Eso lo he vivido y lo he sufrido. Es el pan nuestro de cada día. Te produce cierta frustración, pero funciona así.

  • Lo comentó en un foro universitario, afirmando que “en todos los medios hay algún terreno prohibido”.

Sí, en absolutamente todos. Lo digo siempre con toda franqueza. No propondría en ABC, por ejemplo, iniciar una investigación sobre no sé qué del Rey, pero lo mismo en otros medios tampoco las inician. Otra cosa es que si encuentro una información que me parece afecta a la línea editorial de este periódico, yo la propongo. Absolutamente siempre. De hecho, a mí me contrataron en ABC para levantar historias, afectara a quien afectara, y así lo hemos hecho. ABC sacó una portada de “así pagan los grandes empresarios -anunciantes nuestros- al PP”, que es un partido que la línea editorial de ABC es la que es y eso ha salido en portada. A otros medios se les llena la boca de independencia y periodismo y siempre sale lo mismo. Hice una serie de investigación sobre la asesoría fiscal que montó Montoro, cuando era ministro, y sufrimos muchísimas presiones, pero lo pude sacar. Tengo una dosis de libertad bastante razonable.

  • El Jurado valoró el rigor y constancia de sus investigaciones. ¿Qué otras cualidades no deben faltar en un periodista de investigación?

Hay una fundamental, que es la capacidad de trabajo. Hay un periodista argentino, que se llama Daniel Santoro, que dijo -medio en broma y medio en serio- que un periodista de investigación tiene que tener mucha capacidad glúteo-cerebral. Cerebral, porque hay que pensar y trabajar mucho, y del culo, por las horas que hay que pasar sentado entre papeles. A veces, se tiende a pensar en periodismo de investigación con quedar con garganta profunda a las tres de la mañana en un parking oscuro y no siempre es tan emocionante como en las películas. Muchas veces te pasas horas sentado llamando a gente que te cuelga el teléfono, que no se te pone, estudiando papeles… Es decir, hace falta capacidad de trabajo, ser capaz de soportar las presiones y mucha capacidad de análisis y de orden.

La mayoría de las exclusivas que se publican no son fruto del periodismo de investigación, sino filtraciones

Javier Chicote, tras la entrevista. Foto: Miguel Berrocal / APM

  • ¿Considera que se hace buen periodismo de investigación en España?

Se hace muy poco periodismo de investigación. Cuando alguien cuenta una exclusiva, se tiende a pensar que es periodismo de investigación y no tiene por qué. Tú puedes conseguir una exclusiva porque alguien te la filtra o fruto del trabajo de investigación. La inmensa mayoría de las exclusivas que se publican y gran parte de los casos que se presentan como fruto del periodismo de investigación, realmente no lo son, sino que son filtraciones más o menos interesadas. En España no hay una tradición tan madura, como sí la hay en los países anglosajones.

  • ¿Cómo ha afectado al periodismo de investigación la precariedad que se vive en los medios en la actualidad?

Sí, muchísimo. A veces, el periodismo de investigación se distingue de lo que podríamos llamar “periodismo rutinario” por un único factor: El tiempo. Tú a este periodista le das tiempo para que trabaje una historia. Si ese periodista hoy tiene que hacer una historia, mañana otra y pasado otra, no puede investigar. En una situación de precariedad laboral, tener un periodista de investigación es un lujo que hay que pagar. Es muy caro. La precariedad laboral y el periodismo de investigación están completamente reñidos. Hace falta solvencia económica en los medios de comunicación para poder hacer un periodismo de investigación fuerte.

  • Y ahora que se habla tanto de desinformación y de fake news, ¿considera que el periodista debe tener un papel activo contra este fenómeno?

Es muy difícil luchar contra ese fenómeno. Lo hemos visto todos. Estoy en grupos de Whatsapp con amigos en los que ya me he cansado de decir “eso es mentira”. La gente tiende a creer lo que quiere escuchar. Mientras no haya madurez por parte de la gente, por mucho que hagamos, va a ser difícil porque van a seguir creyéndose la música que quieren escuchar. Está bien luchar contra la desinformación, pero soy pesimista en ese sentido. Aquí tenemos mucho lector hooligan. El consejo que doy a la gente es cuando leas algo, si no sabes de quién viene no le prestes mucha atención.

Chicote, tras la entrevista. Foto: Miguel Berrocal / APM

  • ¿Cómo se inició en el periodismo de investigación?

Decidí ser periodista de investigación cuando estaba estudiando segundo o tercero de Periodismo y tuve la asignatura Periodismo de investigación. Se me encendió la luz y dije “esto es lo que quiero hacer”. Cuando me licencié a los 21 años, obviamente no podía, entonces pensé en matricularme en un doctorado, hacer una tesis sobre el periodismo de investigación e igual con eso me abro camino y me salió. A los 25 años leí la tesis, estaba trabajando en Antena 3 y pude empezar a asomar la patita.

  • Cuando era estudiante de Periodismo, ¿cuáles eran sus aspiraciones?

No lo tenía del todo claro. Quería hacer periodismo en televisión, pero me matriculé en Periodismo porque en BUP y COU se me daba bien Lengua. En mi casa no hay tradición de periodistas, somos carniceros. Empecé ahí tímidamente hasta que conocí el periodismo de investigación y ahí sí lo tuve bien claro.

  • ¿Ha variado mucho la visión que tenía del periodismo entonces a la de ahora?

Sigo teniendo la misma visión romántica que tenía entonces. El periodismo de investigación, dentro del periodismo, es lo que más aporta porque descubres lo que está escondido. Sí que es cierto que ves cosas que te desaniman, pero tengo la misma ilusión ahora con 39 años que la que tenía con 19. No sé cuánto me durará.

  • Cuando conoció que la APM le concedía el premio, señaló en Twitter que era “un gran estímulo para seguir investigando”. ¿Qué noticia le gustaría dar?

Hay una sobre la tesis que no he dado y que quiero dar, pero no la consigo. Luego, hace mucho tiempo que empecé a investigar a dos políticos españoles importantes que sé que han trincado, pero que no lo puedo demostrar. Es un tema de corrupción pura, de contratos públicos, comisiones a punta pala, pero no lo puedo demostrar. Lo voy a intentar pero es difícil.

  • ¿No se puede conocer a qué partido político pertenecen?

Son del PSOE. Del PP he hecho mucho. Creo que lo más importante que he hecho fue en Interviú. Cinco años antes de que detuvieran a Francisco Granados, dije que este señor era un corrupto. Saqué una serie de reportajes cuando era el todopoderoso Granados. Cinco años después, la Fiscalía Anticorrupción abrió unas diligencias usando esas informaciones y eso es hoy la Púnica.

Una cosa que he experimentado, desde que estoy en ABC, es que soy un peligroso fascista y ese tipo de cosas. Y yo digo, pero si donde di el tiro más certero y donde más daño hice fue al PP. No tengo interés personal ni en uno ni en otro. Yo vivo de esto, pero en este caso son políticos del PSOE.

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