Hearst ha planteado al comité de empresa un expediente de regulación de empleo (ERE) para 97 trabajadores, el 31,3 % de la plantilla, que afectaría a gran parte de las revistas y departamentos del grupo editorial, según un comunicado enviado por el comité. El ERE conllevaría reducir “el portfolio (cabeceras, títulos, revistas) que no contribuya, que resulte irrentable, no competitivo y/o no estratégico”, informaron desde la empresa al comité.
El 1 de junio comenzó el periodo de consultas para negociar el ERE, constituyéndose la Mesa de Negociación con un total de 16 personas, tres pertenecientes a la dirección de la compañía y trece a la Representación Legal de los Trabajadores (RTL). La duración de este periodo será de 30 días naturales, es decir, hasta el 30 de junio, sin ser prorrogable.
Según la empresa, el ERE ha sido motivado por causas económicas, productivas y organizativas. Tanto los cierres de cabeceras como los empleados despedidos los decidirá la compañía unilateralmente. Según el comité, “esta decisión es totalmente injusta y desproporcionada para los trabajadores y seguirá mermando la calidad del primer grupo editorial en España. Durante los últimos años, la RLT ha propuesto opciones para favorecer la viabilidad de la compañía. Ya está demostrado que la solución no pasa solo por perder capital humano. Pero parece que sigue siendo el principal plan de la empresa”.
Entre 2020 y 2021, la plantilla de Hearst ya se había visto reducida en 63 trabajadores entre bajas voluntarias y otros motivos. De cerrarse el ERE en los términos planteados, desde enero del pasado año, la plantilla se recortará en un 46 % en solo 18 meses.
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