El histórico dirigente del Partido Comunista de España ingresó en la APM en 1984 y era el asociado número 1.165.
“Ha sido un honor tener como asociado a un periodista que trascendió esta profesión y dedicó toda su vida a luchar por la libertad y la democracia, de las cuales la existencia de una prensa libre, un periodismo serio y una libertad de expresión e información son elementos esenciales. Hoy los periodistas, como todos los españoles, nos sentimos un poco más huérfanos por la pérdida de un compañero, un buen político y una gran persona”, ha señalado Carmen del Riego, presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM).
Santiago Carrillo, ex secretario general del Partido Comunista de España (PCE) y figura clave en la Transición española, falleció el 18 de septiembre en Madrid a los 97 años, a consecuencia de una insuficiencia cardiaca, según fuentes familiares. Los restos mortales del histórico dirigente comunista permanecen desde las 09:00 horas de hoy, 19 de septiembre, en el auditorio Marcelino Camacho de Comisiones Obreras (calle de Lope de Vega, 40, en Madrid), que acogerá su capilla ardiente. A última hora de la tarde, su cuerpo será llevado al Cementerio de la Almudena para su incineración y posterior traslado a su ciudad natal, Gijón.
Santiago Carrillo Solares nació el 18 de enero de 1915. Con la llegada de la II República, se encuadró en la minoría revolucionaria del Partido Socialista y, en 1934, fue nombrado secretario de las Juventudes Socialistas, colaborando en la unificación de las Juventudes Socialistas y las Juventudes Comunistas bajo el nombre de Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Durante la Guerra Civil, formó parte del ejército de la República con rango de capitán, participando con las JSU en diversos frentes. Pasó a afiliarse al Partido Comunista de España, y fue nombrado consejero de Orden Público por la Junta de Defensa de Madrid. Se le responsabilizó de la matanza de Paracuellos (Madrid) de noviembre de 1936. Carrillo siempre aseguró que fue obra de descontrolados.
Terminada la guerra, se vio forzado a exiliarse a Francia. En 1960, sucedió a Dolores Ibárruri, "Pasionaria", como secretario general del PCE. A partir de 1968, tras sus críticas a la invasión soviética de Checoslovaquia, comenzó su distanciamiento de la tutela de la URSS y su acercamiento a la línea independiente con respecto a Moscú conocida como eurocomunismo.
En 1976, tras el final de la dictadura franquista, regresó a España de manera clandestina. Un año más tarde, el PCE fue legalizado por el Gobierno de Adolfo Suárez, siendo Carrillo elegido diputado por Madrid en las primeras elecciones democráticas.
Tras su expulsión del PCE en 1985, fundó el Partido de los Trabajadores de España-Unidad Comunista (PTE-UC), que no tardaría en integrarse en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
Carrillo abandonó la política activa y se dedicó a escribir, dar conferencias y participar en programas radiofónicos hasta el final de su vida. En 2005, fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Autónoma de Madrid.
Entre sus obras como escritor destacan “Después de Franco, ¿qué?” (1965); “Memorias” (1993); “La Segunda República. Recuerdos y reflexiones” (1999); “La crispación en España. De la Guerra Civil a nuestros días” (2008), y “Dolores Ibárruri. Pasionaria, una fuerza de la naturaleza” (2008).
Carrillo, periodista desde los 16 años
Santiago Carrillo era socio de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), con el número 1.165, en la que ingresó en 1984. En 2005, fue homenajeado por la APM.
Carrillo comenzó a ejercer la profesión periodística con 16 años, cuando empezó a trabajar como redactor en la publicación “El Socialista”. Previamente, había trabajado como botones en la imprenta donde se editaba esta y otras publicaciones del PSOE. “Yo tenía afición a escribir desde muy niño. En el periódico ‘El Socialista’ sabían de esto. Andrés Saborit (el director) me mandó el 14 de abril, cuando se proclamó la república, que fuera a buscar a Julián Besteiro (presidente del PSOE y del Congreso de los Diputados en aquel entonces) y traerle al Ayuntamiento para proclamar la República. A partir de ahí, en la redacción cambiaron las cosas y me promocionaron para hacer la información de los debates del Congreso”, contaba Carrillo a RTVE.es.
Según unas declaraciones de Carrillo a “La Nueva España” en mayo de 2008, “fui, y soy, un periodista que de joven quiso ser ingeniero de caminos, canales y puertos, porque sonaba muy grande, pero mis padres no tenían recursos para darme esos estudios. Fui periodista, pero me arrastró a la política activa durante la República, la necesidad de luchar contra el fascismo, y ese ha sido el gran objetivo de mi vida”.
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