La Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) aprobó en 10 de diciembre en Cádiz una Declaración en defensa de la libertad de expresión, “pilar fundamental de la democracia y motor imprescindible del fomento de la convivencia, el diálogo y el debate en España”, según se informa en la web de la FAPE. Con esta Declaración se rinde homenaje a la Constitución de Cádiz de 1812, que consagró por primera vez en España la libertad de prensa.
Declaración de Cádiz en defensa de la libertad de expresión
España es hoy un vivo ejemplo de que la existencia de una sociedad abierta y plural está estrechamente ligada al derecho de las personas a emitir libremente sus ideas y opiniones a través de cualquier medio de difusión.
Este derecho fue establecido por primera vez en España en la Constitución de Cádiz de 1812, cuyas sesiones tuvieron como escenario principal el oratorio de San Felipe Neri.
Los diputados doceañistas concibieron la prensa como instrumento esencial de progreso para la ilustración del pueblo, para la formación de la opinión pública, para el control del Gobierno y de los gobernantes.
Han pasado dos siglos desde entonces, pero la esencia de los medios de comunicación sigue siendo la misma: informar con rigor y honestidad, en libertad y desde la independencia, anteponiendo el interés ciudadano y la búsqueda apasionada de la verdad a cualquier otro anhelo.
La libertad de expresión protege el ejercicio libre del periodismo, sin censuras, y es un dique de contención de todo intento de los poderes, sean de la naturaleza que sean, de limitar o controlar la información. Sin prensa libre, sin periodistas que la nutran, la democracia se debilita y los derechos de los ciudadanos sufren un serio retroceso.
El periodismo atraviesa en España la peor crisis de su historia, amenazado por la precariedad laboral, los despidos, el intrusismo, los abusos y las presiones políticas y empresariales, que han deteriorado progresivamente el ejercicio de este oficio.
Este deterioro está convirtiendo la información en una mercancía, vulnerando las normas éticas y deontológicas, minando el prestigio de la profesión periodística y abriendo el camino a las tentaciones de los poderes de poner coto a la libertad de expresión.
Ante esta situación, la Junta directiva de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), reunida en la sede de la Asociación de la Prensa de Cádiz, aprobó hoy una declaración en defensa de la libertad de expresión, con la que rinde homenaje a la Constitución de 1812.
DECLARAMOS
-Nuestro más firme compromiso con la defensa de la libertad de expresión, a la que consideramos un pilar fundamental de la democracia y motor imprescindible del fomento de la convivencia, el diálogo y el debate en nuestro país.
-Nuestra decidida voluntad a promover los más altos estándares éticos en nuestro trabajo, en el entendimiento de que el periodismo debe lealtad ante todo a los ciudadanos y que el ejercicio responsable de la libertad de expresión consolida su derecho a la información.
-Que la libertad de expresión pierde vigor si se toleran sistemas de trabajo que explotan a los periodistas con salarios indignos, o sin remuneración alguna, un escenario que propicia la pérdida de la independencia y de la calidad de la información y el sometimiento de la ética al mercantilismo.
-Que la discriminación salarial y las trabas al acceso de las mujeres a los puestos directivos de los medios, es otra forma de limitar la libertad de expresión porque esta libertad es de todos y no de un género en particular.
-Que esta libertad queda dañada cuando se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas, se imponen bloques electorales en los medios audiovisuales y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder.
En el recuerdo de los diputados procedentes de la América hispana que participaron en los debates de las Cortes de Cádiz, expresamos nuestra solidaridad con los colegas iberoamericanos, sometidos en muchos países de la región a presiones intolerables en el ejercicio de su profesión, ejercicio que ha costado la vida a centenares de profesionales en los últimos años, y exigimos a sus gobiernos que protejan su trabajo y garanticen su libertad de expresión.
Nuestro sector vive una acelerada transformación, el futuro se presenta muy incierto, sin un modelo claro, pero en la FAPE estamos convencidos de que la salida de la crisis está ligada al fortalecimiento de la libertad de expresión y de prensa, condición imprescindible para que el periodismo ejerza libremente su función de control y vigilancia del poder.
Cádiz, Oratorio de San Felipe Neri, 10 de diciembre de 2012
Comentarios