Los miembros de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) gozan de un 40 % de descuento en las localidades de esta función teatral.
La obra “El fantástico Francis Hardy, curandero” se representa en el Teatro Guindalera (Martínez Izquierdo, 20, 28028 Madrid. Metro Diego de León). La promoción es válida para los viernes a las 20:30 horas y los domingos a las 19:00 horas hasta el 12 de mayo de 2013.
Las reservas deben hacerse vía correo electrónico: [email protected], notificando que se es miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid o preasociado, y se debe recibir la confirmación de la reserva también por correo electrónico. Las entradas no están numeradas. El precio de la entrada rebajada para los socios y preasociados de la APM es de 10 euros (16 euros, sin rebaja). Cada socio puede comprar un máximo de dos entradas con rebaja. Es necesario presentar el carné de la APM (o DNI, en el caso de los preasociados) al recoger las entradas en la taquilla del teatro.
"El fantástico Francis Hardy, curandero" habla sobre las mentiras que nos contamos a nosotros mismos para evitar la realidad. Ha sido escrita por Brian Friel, uno de los autores en lengua inglesa más importantes del mundo, y está dirigida por Juan Pastor (uno de los directores de mayor prestigio en el ámbito teatral, ganador el pasado año del Premio de la Asociación de Directores de Escena.
Los personajes de la obra, que habitan lugares más allá del tiempo, encuentran una vida en el presente hablando de sus acontecimientos pasados, de su verdad subjetiva, dando diferentes puntos de vista sobre una historia de amor y odio, éxito y fracaso.
Frank no comprende sus dones, se cree un genio o un embaucador. Atormentado por su talento no se comprende a si mismo siendo capaz de magníficas obras y de los fallos más abyectos. Además, su don no le permite vivir en paz. Pero Frank está retratado mucho mejor por Grace, su pareja, un personaje trágico lleno de coraje, entrega y amor, y todavía mejor por Teddy, su representante, una cómica y doliente encarnación del mundo del espectáculo. Además, ambos nos muestran de forma valiente y desnuda sus íntimas vidas condicionadas por el talento del genio. Es una metáfora y una reflexión sobre el arte, sobre la frágil dependencia del artista ante la casualidad del talento, que muestra cómo cualquier don espiritual o artístico es a la vez un maleficio y una bendición.
Pero Brian Friel sobre todo pide al espectador que saque sus propias conclusiones sobre lo ocurrido, nos muestra que la verdad es subjetiva y que todo es cuestión de percepción y recuerdo.
Comentarios de espectadores:
http://www.youtube.com/watch?v=4ITkES4fiog
Tráiler de la función:
http://www.youtube.com/watch?v=jRFVB7tmTFg
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